agua mineral

El agua como mercancía

 

Agua embotellada   >   Antes de la compra   >   Negocio redondo

El negocio del agua tiene una particularidad respecto a otros productos alimentarios. Por un lado, el producto con el que se comercia brota por si mismo de la tierra, sin necesidad de ningún trabajo humano. Y por el  otro, se trata de un producto de necesidad básica para los humanos, por lo que en 2010 la ONU declaró el acceso al agua un derecho humano.

El agua es un producto alimentario como cualquier otro. Como tal debería tener un valor de mercado.

Peter Brabeck
Director Ejecutivo Nestlé

Estas palabras del director ejecutivo de Nestlé causaron una gran controversia cuando salieron a la luz en 2013, pero resumen de forma clara la posición de las empresas. El acceso al agua ya no es derecho si no una mercancía sujeta a las normas del mercado.

Healthy marketing

 

Agua embotellada   >   Antes de la compra   >   Negocio redondo

Tras convertir una necesidad básica en un producto del que sacar rédito comercial, el siguiente paso es convencer al público de que es superior a su homólogo del grifo.

Las estrategias de marketing de las empresas que venden agua siempre giran en torno a los mismos conceptos: estilo de vida saludable, ejercicio, comunión con la naturaleza, etc.

 

Lugares comunes en la publicidad del agua: niños, estilo de vida activo, naturaleza, comida sana...

Pese a numerosos estudios científicos que aseguran que el agua mineral no tiene ningún beneficio alimentario sobre el agua del grifo, la publicidad ha conseguido instaurar esa idea en la mente del consumidor.

Hay voces hoy día que incluso cuestionan la célebre máxima de beber al menos dos litros de agua al día. La American Physiological Society publicó un informe en 2002 en el que desacreditaba esta creencia. Una creencia que el sector del agua embotellada se encarga de recordarnos a diario.

Negocio al alza

 

Agua embotellada   >   Antes de la compra   >   Negocio redondo

Las campañas de marketing, sin lugar a duda, funcionan. El del agua embotellada es un negocio que apenas existía hace 20 años, y a día de hoy se comercializan al año solo en España 5.500 millones de litros en botella.

391.000

millones de litros de agua embotellada vendidos en 2017 en todo el mundo

En España, como en el resto de Europa, la tendencia en las últimas dos décadas va en claro ascenso. A día de hoy cada ciudadano consume más de sesenta litros de agua embotellada al año, casi un 20% más que hace cinco años.

 

Evolución del consumo de agua embotellada en España desde 2000 (millones de litros)

Uso y abuso

 

Agua embotellada   >   Antes de la compra   >   Expolio de lo público

Por todo el mundo, empresas productoras de bebidas están esquilmando los recursos públicos, los acuíferos de los que muchas poblaciones dependen para su vida diaria, para convertirlos en beneficio privado.

La producción de bebidas embotelladas es, además, altamente ineficiente. Por ejemplo, para fabricar un litro de Coca-Cola, se necesitan de media 2,7 litros de agua.

10 Mill.

de litros de agua se extraen al día del acuífero de Apizaco (México) por la multinacional Coca-Cola

Las empresas embotelladoras buscan países con grandes recursos hídricos y legislaciones laxas o fácilmente manipulables a través de lobbies u otras formas de presión menos éticas.

En la India, por ejemplo, donde hasta hace unos años las empresas no estaban obligadas a pagar por el agua que utilizaban, Coca-Cola tiene hasta 57 fábricas.

Mapa del expolio

 

Agua embotellada   >   Antes de la compra   >   Expolio de lo público

Estos expolios ocurren por todo el mundo, pero hemos localizado dos zonas donde se dan los mayores abusos: América Central e India.

En algunos casos, la lucha de las comunidades locales ha conseguido cerrar plantas embotelladoras. Aquí mostramos algunos de los más significativos.

 

América Central y la India acumulan multitud de conflictos sociales por la explotación del agua

El precio del agua

 

Agua embotellada   >   Antes de la compra   >   Negocio redondo

Aparte de no presentar ninguna ventaja sobre el agua del grifo, el agua embotellada tiene un precio desorbitado.
Mientras que  el agua del grifo tiene un coste medio en España de 0,00165€ por litro, el agua embotellada puede ir desde los 0,4€ hasta los 0,75€.

Poner un plástico en un contenedor especial no es “reciclar”, ya que nadie garantiza que se vaya emplear para nada, y mucho menos que vaya a ser reciclado de verdad.

Por razones técnicas y económicas el plástico es muy caro y complicado de reciclar de verdad, es decir, en ciclo cerrado como el metal o el vidrio.

Ecoembes es la empresa que gestiona le recogida y reciclaje de los residuos en España. Es una empresa privada creada por las empresas relacionadas con los envases de usar y tirar para gestionar el dinero que deben destinar a la gestión de los residuos de los envases que ponen en circulación.

La legislación Europea obliga a que los productores se impliquen en la reducción de residuos y su gestión. Esto puede hacerse mediante el sistema de retorno de envases, como en los países del norte de Europa, o mediante el modelo integrado de gestión, como es el caso de Ecoembes.

Mentiras del reciclaje

El modelo de Ecoembes

50%

del plástico recogido en la UE se exporta a China en vez de reciclarse en Europa

 

Agua embotellada  >   Después de la compra   >  Desecho permanente

 

Agua embotellada  >   Después de la compra   >  Desecho permanente

Salvo algunas excepciones, lo mejor que le puede pasar al plástico que ponemos en un contenedor es que sea convertido en otros objetos no reciclables (lo que se llama downcycling),  plásticos de inferior calidad, textiles… Es decir, que sólo estamos retrasando su llegada al basurero.

Además, el downcycling no frena la necesidad de fabricar millones de toneladas de plástico nuevo para fabricar cada vez más objetos desechables.

A España le gusta el plástico: adictos a los productos de un solo uso

 El Salto Diario

ecoembes es una empresa privada

Productor de Sostenibilidad

el logo de Ecoembes en un envase no significa que sea reciclable.

En este modelo, las empresas adheridas aportan un dinero a Ecoembres, que ésta destina a gestionar los contenedores, comprar los residuos a los ayuntamientos, pagar estudios que defiendan este modelo y campañas de imagen para tranquilizar al consumidor.

Ecoembes hace publicidad de este método de gestión de residuos, ya que es el que más favorece a las empresas que la financian. Este modelo convence a los consumidores de que no hay problema en seguir utilizando innumerables envases de plástico, mientras se tiren al contenedor amarillo.

Como podemos ver a continuación, el modelo de envases retornables es mucho más eficiente:

 

Toneladas de residuos en un puerto, listas para ser exportadas


Contenedor amarillo

 

Retorno de envase

1,45

1,91

14.000

9.000

98%

53%

céntimos por envase
recogido (coste)

céntimos por envase
recogido (coste)

empleos directos según
fuentes sindicales

empleos directos según
fuentes sindicales

Índice medio de
recogida de envases

Índice medio de
recogida de envases

8 Mill

de toneladas de plástico acaban en el mar cada año

 

Agua embotellada  >   Después de la compra   >  Un océano de plástico

 

Agua embotellada  >   Después de la compra   >  Un océano de plástico

 

Agua embotellada  >   Después de la compra   >  Un océano de plástico

Ya hemos visto cómo en España (y otros países de su entorno), el sistema de reciclaje es altamente inefectivo. Pero en los países en vías de desarrollo el panorama es aún más crítico. Con sistemas de gestión de residuos poco desarrollados, gran parte de estos residuos termina, con ayuda de las lluvias, en los ríos y finalmente en el mar.

Una vez los residuos llegan al mar, son arrastrados por las corrientes marinas, divididas en gyros. Los gyros son grandes corrientes oceánicas circulares, que acaban arrastrando los desechos formando grandes islas de plástico. Algunas del tamaño de auténticos continentes.

Existen cinco gyros pricipales, el del índico, el del pacífico norte, pacífico sur, atlántico norte y atlántico sur. El gyro del pacífico norte ha formado el conocido como Great Pacific Garbage Patch, la Gran Mancha de Basura del Pacífico.

El plástico en los océanos está teniendo un impacto directo en todos los niveles de la cadena alimenticia marina. Los microplásticos son confundidos con el plancton y el krill tanto por los peces más pequeños, como sardinas y arenques, hasta los gigantes del océano, como la manta-raya o las ballenas. Los trozos más grandes los confunden las aves marinas con peces bajo la superficie, ingiriéndolos ellas mismas y regurgitándolos a sus crías. Y las bolsas de plástico y otras piezas más blandas son ingeridas por animales que se alimentan de medusas y similares, como las tortugas.

Estudios realizados sobre el pescado para consumo humano muestran que en Estados Unidos, más de un 30% del pescado que se comercializa contiene plástico. Y en otro aún más demoledor, el 100% de los mejillones que se estudiaron en Francia, Holanda y Bélgica contenían trazas de plástico.

El 86% del plástico que llega al mar a través de los ríos proviene de Asia, con solo el río Yangtze (China) vertiendo 333.000 toneladas al año.

Estudios científicos aseguran que para el año 2050, habrá
(en cuestión de masa) más plástico que peces en el mar. Otro estudio muestra que más del 90% de aves marinas tienen plástico en su estómago.

El proyecto The Ocean Cleanup, que está desarrollando un sistema para sacar parte de estos plásticos del océano, realizó una gran investigación para medir el tamaño y la densidad de la isla de plástico del pacífico, con resultados preocupantes.

Debido a la acción del viento y el sol, los trozos de plástico más grandes se van desintegrando en pedazos más pequeños, los llamados microplásticos. Éstos son los más peligrosos, ya que la fauna marina es incapaz de diferenciarlos de su alimento, por lo que acaban ingiriéndolo.

A día de hoy el plástico está presente en toda la cadena trófica marina, y hay estudios que apuntan que para 2050 todas las criaturas marinas habrán ingerido plástico.

Un vertedero global

Islas de plástico

Cadena alimenticia

 

Aunque no lo parezca, esto es un arroyo en Manila (Filipinas), que va a parar al mar

 

Los cinco gyros oceánicos

 

Una manta-raya nada en Indonesia en unas aguas infestadas de plásticos

 

Las aves marinas acaban siendo incapaces de volar por el peso del plástico en su estómago, y mueren

 

agua
mineral

El momento de la compra

El agua embotellada es un elemento común en nuestras vidas a día de hoy.
Pero no siempre fue así. Hace apenas veinte años era un negocio que
prácticamente no existía, y hoy mueve miles de millones de euros al año.

Pero la comodidad y el beneficio de las empresas tienen un precio que el planeta no puede permitirse pagar por mucho más tiempo.

Un negocio

redondo

¿Por qué triunfa el agua embotellada?

El agua embotellada es un negocio perfecto para las empresas que la comercializan. A pesar de que no tiene ninguna ventaja (más allá del sabor) sobre elz que sale del grifo, cada día más gente decide consumirla, pese a que puede llegar a ser más de mil veces más cara.

healthy marketing

el agua como mercancía

negocio
al alza

el precio
del agua

Expolio de
lo público

Explotación privada de un bien común

La cesión del agua para su explotación como negocio produce graves conflictos para la población que depende del agua de ríos y arroyos para subsistir. Por todo el mundo se están dando casos de agotamiento de acuíferos debido a la actividad de plantas embotelladoras.

mapa del expolio

uso y abuso

Desecho permanente

¿Cómo nos deshacemos del plástico?

Los envases de plástico se conciben como objetos de un solo uso, sin embargo la vida de una botella de agua es de unos 450 años. La cantidad de residuos generados y su gestión está generando una crisis ecológica sin precedentes.

el modelo de ECOembes

mentiras del reciclaje

Un océano
de plástico

¿A dónde va a parar el plástico?

Ya hemos visto que la mayoría de los envases que consumimos no se reciclan. Una parte acaba en vertederos gigantes, donde a veces son incinerados. Pero la mayor parte, al final, acaba en el mar, destruyendo un ecosistema del que depende la salud de todo el planeta.

Islas de plástico

cadena alimenticia

vertedero
global